sábado, 28 de febrero de 2015

Quiérete.


El amor esta sobrevalorado. Las parejas, el depender de otro, la necesidad de sentirse querido y amado, la aceptación social del emparejamiento. Mi opinión ha cambiado a lo largo de los años, tras el fracaso de las relaciones, siempre echando la culpa a la otra parte de la relación, cuando, en verdad, solo yo era la culpable de esos fracasos. La independencia de la soltería, el poder hacer lo que quieres, elegir tu futuro sin pensar en nadie más que en ti misma, podréis decir que en pareja también se puede, pero todos sabemos lo que condiciona eso. Cuando no se es uno en tu vida, sino dos, el cual es un pilar que muchas veces no te deja mover, y ahí es cuando te engañas diciendo ‘no lo hago porque no quiero’, cuando en realidad es ‘no lo hago porque no puedo’. Se dice que los solteros se están volviendo más exigentes, pero en realidad se están convirtiendo en más independientes, ¿por qué conformarme? Cuando el abanico de oportunidades que me brinda la vida es tan amplio. La falsa creencia de ‘estas soltera porque no te quieren’ ¿perdona? Estoy soltera porque quiero y puedo, porque me quiero querer a mi antes que querer a otro, porque me tengo que aceptar a mi antes que a otro y porque quiero saber convivir conmigo misma antes de introducir a alguien en mi mundo.
No se necesita a una pareja para completarse, y menos en esta época, elegir a alguien con quien compartir tu vida es algo que solo tú puedes escoger, sopesando los pros y contras de esa elección.
Quiérete a ti. Ya habrá tiempo para amar a otros.

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